domingo, 9 de marzo de 2014

La historia de Sofía. Capitulo Segundo: "primer día de trabajo"

El primer dia de trabajo estaba radiante, porfin había encontrado un puesto de trabajo tras varios meses de búsqueda. Era una sustitución de maternidad en un balneario, bueno por algún sitio había que empezar...  sus compañeros eran un masajista holistico y un terapeuta reiki. 

Le había recomendado la directora que fuese buscandose algún curso de Masaje Tailandes pues últimamente estaba teniendo mucho éxito entre los clientes y era bueno para ella que cada vez fuese más polivalente. Sofía había planeado empezar a ahorrar para hacerse un master en terapia manual o algo de neurología, aun no había decidido bien hacia donde dirigirse profesionalmente, pero esa formación tendría que esperar de momento para anteponer el curso de masaje tailandés si no quería perder el puesto enseguida. 


reikireflections.com


De la carta de servicios del balneario su especialización era el masaje terapéutico (para eso estaba allí) aunque Sofía no entendía muy bien lo de terapéutico pues para que así fuese debía dirigirse a eliminar alguna dolencia, pero ella no podía explorar a ningún paciente (a Sophia no le gustaba llamarles clientes), no le dejaban porque decían que el cliente pagaba por un tiempo determinado de masaje, no se podía perder tiempo en otras cosas. De modo que Sophia se limitaba a hacer "masaje terapéutico" donde el "cliente" le pedía.

Esa fue la primera desilusión que se llevó. No le molestaba hacer masaje, lo que le molestaba era tener que dar un servicio teóricamente sanitario pero "a la carta". 

En alguna ocasión, cuando alguien del balneario se encontraba mal porque le dolía algo, se lo mandaban directamente al compañero que hacía Reiki. Debido al gran entusiasmo que Sofía tenía por aprender, siempre preguntaba si podía ver como hacía el tratamiento, ya que alguna vez durante la carrera le habían hablado del Reiki como tratamiento y siempre había sentido curiosidad por ver como era. 

Lo primero que llamó la atención a Sofía fue el diagnóstico; su compañero se ponía delante del paciente y empezaba a mover un péndulo formado por una cadena dorada de la cual pendía un cristal transparente. Según se movía el péndulo, su compañero iba emitiendo un diagnóstico de manera rápida y concisa. Hablaba sobre "chacras bloqueados", de energías de la tierra y del cielo, de flujos, que de vez en cuando intercalaba con alguna palabra médica que Sophía conocía, pero no acertaba a encajarlo en ese contexto. 
galiciazen


Deseó que nunca le pidieran gastarse el dinero en algún curso de ese tipo...



Algunos meses después se prometió a si misma que cambiaría de trabajo. No se había convertido en fisioterapeuta después de años de estudio para trabajar en aquel modo. Aún no había hecho ninguna exploración a ningún paciente, sólo se había limitado a "sobar" a los pacientes donde les dolía.

Se negaba a aceptar que eso fuera Fisioterapia!!


Continuará...